Mientras Porsche acelera su transformación hacia la electrificación con el Macan EV, la marca alemana no descuida las motorizaciones de combustión. Un nuevo SUV a gasolina se encuentra en desarrollo para satisfacer a aquellos clientes que buscan una alternativa al Macan eléctrico, manteniendo el ADN deportivo y exclusivo de Porsche.
Este modelo se posicionará entre el Macan y el Cayenne, ofreciendo una opción ideal para quienes desean un SUV dinámico sin recurrir a lo eléctrico.
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Un SUV de combustión diseñado para los puristas #
Si el Macan de nueva generación renuncia al motor de combustión en favor de una motorización 100 % eléctrica, Porsche es consciente de que no todos sus clientes están listos para dar el gran salto. Por lo tanto, este nuevo SUV a gasolina está destinado a llenar este vacío, proporcionando una alternativa deportiva y de alto rendimiento, al tiempo que se basa en la experiencia de conducción única que ofrecen los modelos de combustión.
Este SUV de Toyota, poco conocido, combina el motor inmortal del RAV4 con 7 plazas y un lujo inesperado.
Este modelo podría estar basado en una versión mejorada de la plataforma MLB Evo, que ya se utiliza para el Cayenne, asegurando así una experiencia de conducción similar a una verdadera Porsche, con un manejo afilado y un motor potente.
Características esperadas del nuevo SUV de combustión de Porsche
Características del futuro SUV a gasolina de Porsche | |
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Motorización | V6 o V8 biturbo |
Transmisión | Cambio automático PDK de doble embrague |
Plataforma | MLB Evo (optimizad) |
Potencia esperada | Entre 400 y 550 caballos |
Posicionamiento | Entre el Macan y el Cayenne |
Alternativas eléctricas | Macan EV, Cayenne eléctrico (futuro modelo) |
Con un motor a gasolina V6 o V8 biturbo, este futuro SUV podría alcanzar más de 400 caballos en sus versiones de entrada, mientras que ofrecería una variante Turbo con más de 550 caballos, siempre alineado con la filosofía de Porsche.
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Un posicionamiento estratégico en la gama Porsche #
Con este nuevo SUV de combustión, Porsche busca dos objetivos:
- Mantener una oferta de motorización convencional para aquellos clientes que aún no están listos para pasar a la electrificación.
- Rellenar el vacío entre el Macan y el Cayenne, ofreciendo un modelo de dimensiones intermedias y una filosofía más deportiva.
Este modelo podría atraer a una clientela que busca las sensaciones de un motor convencional y el prestigio de la marca, evitando las limitaciones de la movilidad eléctrica (tiempos de carga, infraestructura, autonomía).
Un futuro incierto ante las regulaciones #
Si Porsche decide lanzar este nuevo SUV a gasolina, deberá cumplir con las regulaciones europeas cada vez más estrictas sobre las emisiones de CO₂. Para evitar sanciones elevadas, la marca podría:
- Incorporar una micro-hibridación de 48V, como ya se contempla en algunas versiones del Cayenne.
- Proporcionar una versión híbrida enchufable, que combine un motor de combustión y un motor eléctrico para reducir emisiones.
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No obstante, a pesar de estas soluciones, el futuro de los SUV de combustión sigue siendo incierto después de 2035, año en que la Unión Europea prevé prohibir la venta de vehículos de combustión nuevos.
Un SUV de Porsche que divide a puristas y ecologistas #
El anuncio de este nuevo SUV a gasolina podría ser bien recibido por los entusiastas de Porsche, que desean mantener el placer de conducir un motor de combustión.
No obstante, esta decisión también podría avivar el debate sobre la electrificación, en un momento en que Porsche invierte fuertemente en modelos eléctricos y los Macan EV y Taycan son presentados como las nuevas referencias de la marca.
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Este SUV a gasolina podría ser, por lo tanto, uno de los últimos modelos de combustión de Porsche, marcando una transición gradual hacia una gama completamente electrificada.